Tema Uno: Historia de la salud pública

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Tomaremos como referencia los cuatro grandes ciclos en los que la Historia divide la historia de la Humanidad:


Edad  Antigua
Se  extiende  desde  la  aparición  de  la  escritura (aproximadamente  en  el  año  4000  antes  de Cristo) hasta el siglo V.
Edad Media
Tiene su desarrollo entre el siglo V y el XV: comienza con la desintegración del Imperio Romano de Occidente en el siglo V, y finaliza con la toma de la ciudad de Constantinopla en el año 1453.
Edad Moderna
Transcurre entre  el siglo XV y el siglo XVIII, desde la toma de Constantinopla en el siglo XV, hasta la Revolución Francesa del año 1789.
Edad  Contemporánea
Comienza  con  la  revolución  francesa  en  el siglo  XVIII  y se  extiende  hasta  nuestros días.

Podemos ver video con un recorrido histórico resumido a través del siguiente link:

Historia de la Salud Pública

Edad Antigua

En esta etapa se destacan en el mundo Occidental, los desarrollos de las medicinas griega y romana.
 Sus  desarrollos  se  nutrieron  de  antiguos  conocimientos  preexistentes,  como  los  de  las  medicinas  persas  y  chinas. Conformaron un cuerpo cognitivo teórico y práctico que atravesó toda la Edad Media (desde el año 476 d.C., al 1453). Este cuerpo teórico – práctico se entroncó con elementos que provenían de las medicinas islámica y talmúdica que se difundieron en el continente europeo a través de la dominación árabe de los territorios próximos al mediterráneo. Platón en cambio consideraba que la salud y la enfermedad se encontraban determinadas por un principio no material, el alma  divina  o  “pneuma”,  y  que  los  procesos  patológicos  se  producen  por  las  modificaciones  de  la  misma  en  los organismos y su influencia sobre los órganos.
La causa de la enfermedad consiste en un castigo enviado por el cielo, y por consiguiente no tienen ningún efecto sobre ella los medicamentos, sino sólo los ritos, los himnos y la música.
También en la Edad Antigua, pero en Oriente, se destacan desarrollos a considerar: en la India, en los siglos III y IV a.C., desde la medicina ayurvédica se señalaban como causales de enfermedades, ya no solo al enfado de los dioses, sino también  a  los  cambios  en  el  clima,  cuestiones  relativas  a  la  dieta  y  a  las  reglas    de  higiene  y   factores  materiales relacionados con el ambiente del hombre y su modo de vida. Como puede observarse, todos estos elementos mantienen su vigencia hasta la actualidad.

Edad Media

En  esta  etapa  la  influencia  de  la  religión  traerá  como  consecuencia  que  los  conocimientos  desarrollados  en  la  Edad Antigua,  en  Occidente,    sean  considerablemente  desplazados  por  explicaciones  sobrenaturales  de  la  enfermedad,  El saber  de  la  época  se  encontraba  bajo  la  dominación  de  la  Iglesia  Católica  y  la  enseñanza  escolástica,  lo  que  hizo  prevalecer la interpretación mística de las causas de las enfermedades como asociadas a la ira de Dios o a la acción de los demonios.

En tanto en el mundo árabe, que conoció en esos tiempos una gran efervescencia económica y cultural, se practicaba liberalmente la disección de cadáveres, la observación y los experimentos. Los árabes sustentaron enfoques materialistas para la explicación de la salud y la enfermedad, señalando que de acuerdo con el equilibrio o el desequilibrio de seis principios se mantenía la salud o se producía la enfermedad.


Edad Moderna
Tras la caída de Constantinopla, se producen importantes transformaciones culturales y económicas en Europa.
 Como  consecuencia  de  dichos  cambios,  que  incluyen  el  declive  de  la  Inquisición,  comienzan  a  abandonarse  las explicaciones religiosas en relación a los procesos del enfermar, y las mismas empiezan a buscarse en el campo de la realidad concreta.
La llegada de la modernidad implicó un importante proceso cultural y científico que conocemos como “Renacimiento”, y permitió  una  revalorización  de  antiguos  conocimientos  de  la  Humanidad,  entre  ellos,  las  enseñanzas  legadas  por Hipócrates y Avicena. Instrumentos  ópticos  como  el  microscopio  favorecieron  la  observación  de  los  microorganismos  y  el  surgimiento  de  la microbiología.
El  modo  de  aproximarse  a  tema  de  la  salud  tuvo  un  importante  cambio  cualitativo:  los  desarrollos  se orientaron   solo   hacia   la   enfermedad,   y   las   concepciones   higienistas   grecorromanas   (y   sus   esfuerzos   hacia   el establecimiento de una especie de sistema de protección de salud), fueron rechazadas. En  este  lapso,  que  se  extiende  desde  el  último  cuarto  del  siglo  XV hasta  la  finalización  del siglo  XVII,  se  consolida  el pensamiento médico científico, organizándose alrededor de la enfermedad y la clínica.
Desde el punto de vista institucional, surge el hospital. En tal sentido y si bien el hospital existía en Europa desde la Edad Media, ese hospital (el de la Edad Media), no era, por ningún concepto, un medio de cura ni había sido concebido para curar. Con  anterioridad  al siglo  XVIII,  el hospital era  esencialmente  una  institución  de  asistencia  a  los  pobres,  pero  al mismo tiempo  era  una  institución  de  separación  y  exclusión:  el  pobre  como  tal  necesitaba  asistencia,  y  como  enfermo,  era portador de enfermedades y posible propagador de ellas: era peligroso. El personaje ideal del hospital no era la del enfermo que hay que curar, sino la del pobre que ya estaba moribundo: se trata de una persona a la que hay que dar los últimos auxilios, y los últimos sacramentos: esa era la función esencial del hospital.
El punto de partida de la reforma hospitalaria no fue el hospital civil, sino el hospital marítimo, lo cual obedeció a que éste último era un lugar de desorden económico: a través de él se traficaban mercancías, objetos preciosos, materias raras, especies, que provenían de las colonias: el traficante fingía estar enfermo, y al desembarcar lo llevaban al hospital donde escondía los objetos y eludía así el control económico de la aduana. Así, varios hospitales de Inglaterra y Francia eran lugares contra el que protestaban las autoridades fiscales.

Edad Contemporánea.
Entre  los  años  1600  y  1700  comienzan  a  desarrollarse  en  algunos  países  de  Europa  (Italia,  Alemania  y Austria),  una concepción de las prácticas en salud que ubican al ser humano en su contexto social y que responsabilizan al estado por la salud de la población, dando origen a  lo que se dio en llamar “sistema de policía médica”.

Ramazzini,  médico  italiano,  comienza  a  estudiar  las  relaciones  entre  la  enfermedad  y  las  condiciones  de  trabajo.  Así también se realizan estudios referidos a las relaciones entre la condición socio – económica de la población, y la salud.  Estos desarrollos científico – técnicos se verán consolidados e incrementados por otros médicos en el siglo XIX. En tal sentido comienza a hablarse de “medicina social”, como una nueva forma de concebir y actuar frente a los problemas de salud.

Hacia mediados del siglo XIX, surge la epidemiología como método científico de análisis de las epidemias, y a finales del mismo siglo termina de consolidarse el movimiento de Salud Pública iniciado en Inglaterra.
En el año 1851 tiene lugar la primera Conferencia Sanitaria Internacional, primer antecedente de la OMS.

En  el  siglo  XIX  hubo  otras  expresiones  provenientes  no  sólo  de  médicos,  sino  también  de  economistas,  filósofos  y políticos, que llamaron la atención en el sentido de que la presentación de las enfermedades podía tener relación con las condiciones materiales de vida y trabajo, y por ende, con el contexto socio – político. Sin  embargo,  al  finalizar  el  siglo  XIX  estos  conceptos  resultaban  ya  opacados  por  el  auge  de  la  unicausalidad  y  el biologismo.

Ventajas

  1. En  el  siglo  XX  el  vínculo  entre  la  medicina  y  la  biología  se  hizo  mucho  más  estrecho,  aumentaron  notablemente  los conocimientos acerca del sustrato material de la enfermedad, y fueron expuestos una variedad de procesos íntimos que ocurren a nivel de órganos, tejidos, células y componentes bioquímicos del organismo humano, sano o enfermo. Fueron encontrados también nuevos recursos químicos y físicos para hacer diagnósticos y tratamientos.


Conclusiones
Durante esta misma década, prosperó el movimiento sanitarista en Londres, donde laspersonas se levantaron contra el Estado solicitándole que se hiciera cargo de la salud, lo que conllevo a la "Ley de Salud Pública" de 1848, la cual puede considerarse como la primera ley estructurada de salud pública que permitió que los problemas de salud de la comunidad se vincularan con los grandes problemas sociales desencadenados por la revolución industrial. 



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